
Este artículo conmemora el setenta aniversario de la publicación del primer libro sobre el pintor colombiano Fernando Botero. El libro, escrito por el crítico y galerista Walter Engel, fue una suerte de premonición que reconoció el talento del joven artista. Engel, quien llegó a Colombia en 1938, supo ver la influencia de la arquitectura en las primeras obras de Botero, así como su paso por la costa atlántica colombiana. La publicación del libro coincidió con la segunda exposición individual de Botero, la cual despejó las dudas que habían surgido con su primera muestra, caracterizada por la multiplicidad de estilos. A pesar del entusiasmo de Engel, el libro fue un fracaso comercial que llevó a la quiebra al editor. Setenta años después, la publicación sigue siendo un testimonio del talento precoz de Botero y una curiosidad en la historia del arte colombiano.